NUESTRA MISIÓN
Ser una iglesia dinámica que sea luz en el barrio, viviendo y proclamando el Evangelio, para que toda persona sin distinción, tenga la oportunidad de conocer a Jesús y establecer una relación personal e íntima con Él.
NUESTRA VISIÓN
Queremos que cada cristiano crezca espiritualmente según el modelo que es Jesucristo, testificando de la gracia y participando activamente en la iglesia de acuerdo con los dones recibidos, para la gloria de Dios y la extensión de su reino.
NUESTROS PROPÓSITOS
Unidad. Conseguir la comunión fraternal entre los miembros de la iglesia local, basada en el amor de Dios reflejado entre los unos con los otros, reconociendo la diversidad de los dones y las capacidades que el Espíritu Santo otorga en Su soberanía a cada uno de aquellos que han sido salvados por la fe en Jesucristo y Su obra redentora.
Adoración. Nuestro propósito es expresar nuestro reconocimiento y agradecimiento por la Persona de Dios, por lo que es Él y lo que Él ha hecho, hace y hará personalmente en cada uno de sus hijos y como iglesia. Este compromiso debe ser expresado en todas las actividades de la iglesia de manera acorde a nuestro marco cultural.
Evangelización. Como iglesia local entendemos que comunicar la Palabra de Dios y anunciar el Evangelio de Jesucristo debe ser nuestro deber y privilegio.
Discipulado y enseñanza. Entendemos que la iglesia existe para edificar y educar al pueblo de Dios. El discipulado continuado tiene por objetivo ayudar a las personas a que se parezcan más a Cristo, tanto en pensamientos como en acciones. En cuanto a la enseñanza, la iglesia se compromete a enseñar y predicar la Palabra de Dios como única fuente fiable y autorizada para que las personas puedan crecer en sabiduría espiritual y moral, creciendo a imagen de Cristo.
Servicio. La iglesia está para servir a todas las personas, esto es, demostrar el amor de Dios, ayudando en sus necesidades en el nombre de Jesús, sean de índole espiritual, emocional, física y personal.
NUESTROS VALORES
La Soberanía de Dios. Creemos en un Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo en perfecta unidad, siendo de la misma sustancia y esencia. Reconocemos a Jesucristo, Dios el Hijo, como Señor de la Iglesia y nos sometemos en todo a Su voluntad y en Su soberanía.
La Palabra de Dios. Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, siendo la base para nuestra fe y práctica.
La guía del Espíritu Santo. Nuestra fortaleza y sabiduría viene por medio de su Espíritu. Queremos ser sensibles a la dirección del Espíritu en las decisiones y prácticas de cada creyente en Cristo, como base principal de nuestra norma.
Sentido de comunidad. Todos los miembros de la iglesia deben comprometerse y participar plenamente en la vida eclesial, para así poder desarrollar sus dones y servir unos a otros en unidad y comunión.
Visión misionera. Somos una iglesia de tradición misionera, que intentamos trabajar hacia afuera, comprometida en la evangelización, multiplicación y consolidación de nuevos puntos de testimonio, tanto a nivel local como hasta el último de la Tierra.
Liderazgo guiado por la humildad y el servicio. Queremos ser fieles y sabios en la administración de todos los recursos espirituales que Dios, en Su gracia, nos ha otorgado y compartirlos de manera eficaz y con humildad en la iglesia y para la iglesia, según los dones recibidos por el Espíritu Santo. Entendemos que los ministerios no son vitalicios, sino espacios de tiempo de servicio.